9/30/23

Única "doble pea" en mi vida

Única "doble pea" en mi vida. (de resto o una sola pea - pocas, o beber seguido sin llegar a extremos jejeje.


En un viaje a Bogotá de trabajo, en 1994 (en pleno mundial de futbol por cierto)...  para un adiestramiento dictado por un holandes - estaba yo trabajando en Unisys (por alli estan las fotos) una noche nos fuimos a "la tienda de raquira" lugar de moda estilo campestre para tomar aguardiente Nectar. Allí se bailaba encima de las mesas, se reía, y se escuchaba a los despechados con comprensión y apoyo... tal cual como que fueramos los demas el coro de su mariachi.


Bebimos y bebimos... jodimos, bailamos, le coqueteabamos a cuanta chica bonita veiamos... la lucides se fué rapidamente, atizada por la combinación de alcohol y frio, sudor de baile y resposo reflexivo al filosofar de la vida en medio del escándalo de la musica colombiana y de las carcajadas.


En un momento dado, alguien me sujeta del brazo y me sacude para despertarme. Retomé la conciencia y me vi a mi mismo, de pié frente al orinal, con la bragueta abierta. Me habia quedado dormido por la pea, parado allí orinando! me comentaron que luego de que no aparecí por un rato, uno de los compañeros alertó la situación y me fué a buscar. Coño... me acomodé... y regresé a la mesa. Preocupado, pedi un pasapalo y espere que se me pasara un poco la intoxicacion... como en una hora me sentía bien. Ya en mis cabales, todos nos reiamos. Alguin dijo "dicen que los caballos duermen parados, pero nunca habia visto veneco borracho durmiendo asi... jejeje ....  eran 4 o 5 cuadras hasta el hotel (un hotel que aprendí a amar, era mi hogar en Bogotá en Plena Zona Rosa, "La Boheme", cerca del CC Andino, esa zona esta completamente distina hoy en dia) ! y decidí irme caminando, como lo hice varias veces antes y despues si estabas suficientemente cerca. 

Pero... alguien dice "vamos a pedir otra botella"  y ME VOLVI A EMBORRACHAR!!! y la segunda ya parecia una mezcla de Nietzche con Kant, aderezado con Spinoza, Descartes y el inglésXXX  aquel - tal ves. Cuando ya la garganta no nos daba mas, pagamos. Yo iba en la calle "haciendo eses". Milagrosamente encontré el hotel, aunque mi sentido de la orientación estaba en la antártica. Eran como las 5am.


La inteligencia del beodo se manifestó con perfección en mi aturdido cerebro. Me habia percatado que, en la calle, tenia una curiosa tendencia a deviarme hacia la derecha al caminar (dicen que el alcohol afecta el cerebro adonde se acondiciona el equilibrio). De hecho parte del trayecto lo hice apoyando la mano derecha en las paredes o los postes. Al abrir la puerta del hotel, alli estaba una de las gentiles recepcionistas. Ya estaba por amanancer. Y miré hacia el ascensor... no queria caerme alli, ni arrastrarme por las paredes. Eran como 6 metros hasta el objetivo (los compadres saben que esos 6 metros parecen 6 cuadras). Apunte cuidadosamente a la izquierda, mi mente calculó... y de manera sublime y natural, mis pasos me llevaron hacia la derecha. Mi trayecto fue un arco desde la puerta del hotel hasta la puerta del ascensor, con el objetivo a la izquierda para que los vientos del etanol me corrigieran a la derecha. Di en el blanco! satisfecho por mi proeza, pensaba "tan rascado no estoy, porque proyecté la ruta". Y se me borró la mente.


Cuando desperté era como las 11 de la mañana. Estaba atravesado en la cama, con una pierna afuera. Completamente vestido. Ni me habia quitado los zapatos. Me costó entender adonde estaba... comencé a recordar, eso si, casi todo, excepto en los dos bloqueos al quedarme dormido. No se como llegué a la habitacion -toda una hazaña-, pero alli estaba, entero y en una pieza.


Al pasar el aturdimiento me metí en la bañera y al terminar, sali desesperado del hambre para almorzar.


Esa tarde conocí el centro historico de Bogotá y el museo del Oro

No hay comentarios: