Receta: Pasta con Camarones al Ajo y Aceite

Para 6 raciones abundantes... (solo cinco con hambre fuerte) ... 1Kg de pasta y 2kg de camarones frescos.

Primero: Pelar, lavar y escurrir bien los camarones frescos (esto equivale a 1Kg aproximadamente de camarones precocidos y congelados - si usa esta opcion descongele bien).
Coloque los camarones en un bol grande, y le agrega 4-5 dientes de ajo picaditos, un chorro de aceite de oliva, un chorro de vino blanco, el jugo de 2 o 3 limones, una pizca de paprika (pimenton español en polvo, no te excedas), pimienta y sal al gusto. Mezclelo bien y dejelo macerar al menos media hora (45 min si usa congelados), removiendo de cuando en cuando. Cuele los camarones (sobre un recipiente pues se debe guardar el liquido) y escurra bien.

Segundo: Sofria ahora los camarones en aceite de oliva, con llama bien alta. Si son precocidos, solo 5-7 min... si estaban crudos, pues 10-12 min son habitualmente necesarios. Reservelos.

Tercero: En una sarten de borde alto o cacerola, sofria en aceite 10-12 dientes de ajo picaditos (mucho ajo, no tenga miedo jejeje) y 3-4 ajíes dulces picaditos, salpimentar; agregue luego el liquido que escurrió de los camarones, y una taza y media de vino blanco... en unos 5 minutos luego de hervir, agregue una copita (1/4 taza) de vino con una cucharada grande de maizina disuelta; cuando espese un poco, coloque los camarones, otro chorrito poco de aceite de oliva y un poco de vino adicional. Deje 5 min a llama media... agregue mucho perejil picadito, y luego coloquela en mínimo por unos 10 min, (hasta que esté lista la pasta).

Cuarto: Preferiblemente use fettucini o espaguetti grueso (no vermicelli por favor...). Si gusta pasta corta, Plumitas o Macarrones de orificio pequeño (no arruine esto con caracolitos, macarrones grandes o tornillitos). La pasta debe colarse al dente y agregar de inmediato sobre ella toda la salsa; mezclar bien y servir, permitiendo a los comensales agregar aceite de oliva y pimienta, si así lo desean.

Esto solo puede ser acompañado con pan, preferiblemente campesino o gallego. ¡A comer!