4/23/15

II Algo escatológico de flatulencias, ¿quien no ha reido? "No para menores"

PRELUDIO

Teníamos por costumbre por allá en los años 2002/04 reunirnos en casa de mi abuela (tristemente fallecida cada día la recuerdo con mas amor) a jugar dominó y tomar cervecitas los primos Ismael Isaias Daniel el cuasi hermano Mauricio y otros etc. Luego esas sesiones de diversión y hermandad se trasladaron a mi apartamento en años posteriores.

Mi abuela tenía una extraordinaria capacidad para lanzar flatulencias tipo azufre que las de cualquiera (las peores que yo recuerde), clase de horror de cine tipo "The Eye (con la niñita y el caballo)", pero con un rostro hierático como las estatuas egipcias definidas en su mayoría, haciéndose la inocente al punto de que jamas reconoció un peo... y si lo hizo (no estoy seguro) fue luego de tirárselo meses después y solo de manera genérica nuca un día en particular. Podridos como azufre diría mi pana John Duggan.

Bueno estamos ya con la caja de cervezas que yo compré en casa de abuela en calle Táchira de Guaicaipuro (allí por la contraloría Av Andrés Bello) como a las 7y30 pm preparándonos para jugar partiditas de dominó. Yo estoy en la sala al lado de mi abuelita en la sala y los otros tres estaban fumando afuera en la entrada de la puerta de la casa... hablando paja. Costumbre de muchachos que éramos.

DESARROLLO

Repentinamente, como un tsunami o teremoto oloroso, la nariz se me llena de un peo de mi abuela.  Pero  oigan, realmente terrible. Yo por alguna razón, que solo se puede explicar por la burla e ingenio interior que tenemos los humanos para "joder" a los panas, (sobre todo los caraqueños) me lo huelo como una inyección en el olfato, y subsecuentemente les grito a los 3 primos de afuera "coño vamos a jugar YA dominó y si no me voy pa' el coño". Por supuesto en milisegundos decidí que ellos se lo tragaran también. No quería ser la única víctima.

Como menores que yo (y ademas yo había comprado las birras) los cuatro obedientemente se lanzan a la sala a ir al patio a jugar y que COÑAZO de olor les pego en la cara. Se devolvieron como si le hubieran pegado un cacheteo de boxeador Mike Tyson, a la parte de afuera de la casa, acusándome "hijoeputa nos llamaste para olerte TU peo" y mi abuelita calladita como que no fuese con ella, yo me separe a un lado a la cocina a reírme y les decía en alta voz "¿porque ustedes dicen que ese peo es mio? ¿porque yo solo el culpable pendejos?" fue realmente espantoso y ellos me acusaban y echaban la culpa sobre mi, amenazando no jugar el dominó conmigo esa noche si repetía tamaña flatulencia.

Al irse el hedor y luego de reírme bastante les dije "tranquilos me comprometo a no repetirlo" y abuela allí tranquila sin decir ni pío, sin reconocer la vaina. Seriedad sentada sin moverse y como cuadro de Rubens inmóvil.

EPILOGO

Jugamos dominó como hasta las tres de la mañana ese día. Yo oculté la trampa hasta como las 2am pues que en un momento dado, luego de que estuvieron toda la noche criticando mi trasero, les confesé la verdad: Los engañe. El peo no fue mio y los hice tragarse el peo de abuelita. Carcajadas y felicitaciones por mi astucia tuvieron que hacer ellos. Se vengaron luego todos pero no con esa magnitud... el mas importante el peo de mi abuelita en un avión pero eso merece otra entrada en mi blog.

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